A lo largo de la historia, la Iglesia ha querido representar a la Virgen María con diferentes vestidos de los más variados diseños y colores. La misma Madre de Dios en sus distintas apariciones en distintas partes del mundo se ha manifestado siempre cercana a sus hijos adoptando los vestidos e incluso los rasgos característicos del lugar que visita. En Guadalupe, Fátima, Akita, Garabandal, por mencionar algunas esto es evidente, tanto que con cariño podemos referirnos a Nuestra Madre como la Señora de Colores.
Lleva contigo esta pulsera hecha de piedras naturales de colores (jade, ónix, ágata, cornalina, turquesa), y recuerda su presencia maternal en cada momento de tu día y la intención de Nuestra Madre de estar siempre muy cerca de ti y de los tuyos.
Tejido a mano en Medjugorje, Bosnia y Herzegovina.
Pulsera de cordón encerado ajustable que se abre a 16 cm de diámetro y se cierra a 24 cm.
1 medalla de la Virgen de la Paz en tono plateado.
10 piedras semipreciosas de diferentes colores que representan los vestidos de María.
Medallas fundidas a mano en un lugar sagrado de Italia.
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